Esto está realmente interesante y útil, claro que hay gente que no sigue consejos, y a veces algunos hasta desertan de las academias, como hizo el genio Dalí. Otras veces se aprende pintando... Pero los consejos del gran pintor mexicano son válidos, porque el arte exige no solo la parte técnica, sino también paciencia, tenacidad, respeto social, humanismo y sentido de la moral. Rufino aconsejaba para bien... debemos tenerlo en cuenta.
El pintor Rufino Tamayo es uno de los grandes del arte mexicano y uno de los pintores mejores cotizados en las subastas mundiales.
Consejos
del pintor Rufino Tamayo los artistas
1.
Partir de la idea de que la pintura es un vehículo propio, personal, de
expresión, independientemente de que sea buena o mala.
No te dejes guiar por
tendencias, de nada sirve hacer algo que no es tuyo ni dice nada que tú estés
experimentado.
2.
Trabajar con humildad, es decir, tener el orgullo de soportar el aislamiento,
el silencio, la soledad y sobre todo, la dureza del trabajo y las privaciones.
No todo
son inauguraciones, fiestas y cocteles; para trabajar de verdad debes
renunciar un poco a ello.
3.
Pintar no para vivir, sino porque se tiene necesidad de hacerlo.
Sí, es una profesión, pero
lo interesante de ella es que no involucra un mecanismo exacto para hacer
dinero o para ganar fama, sino para ser en tu obra.
4.
No tener prisa.
Apurar las cosas, en
rara ocasión sirve de algo.
5.
Ser ciego para los obstáculos que colocan en el camino la envidia y la
rivalidad.
O por lo menos ser
consciente de ello y no dejarte derrumbar. En parte, ser artista siempre tiene
un poco de esto.
6.
Preguntarse de una vez por todas “¿qué es la pintura?” y estar seguros de la
respuesta. Cuando se tiene ya no existen problemas ni peligro de seguir por
caminos torcidos. Anteponer los problemas plásticos a todos los demás.
Y la respuesta no se
comparte. Esa es propia e intransferible, así se comienza el verdadero trabajo
auténtico.
7.
No descartar la existencia de otros problemas, ya que puede haber otros valores
además de los plásticos. No hay que desdeñarlos ni ignorarlos, pero mucho menos
hay que anteponerlos.
Todo, absolutamente todo,
nutre tu producción. Pero ten siempre en cuenta que nada va antes que ella.
Tomado de “Textos de Rufino Tamayo”,
por Raquel Tibol